martes, 30 de marzo de 2010

No sueltes mi mano

Llévame a pasear atado con una correa que apriete demasiado.
Hazme sufrir.
Ponme a secar como un trapo mojado.
No desates las cuerdas hasta que sea tarde.
Llámame tonto.
Perdóname.
Olvida todo lo que haya podido decir hasta ahora.
No me arrastres.
No me asustes.
Vete lejos.
Pero no sueltes mi mano.
Crúzate conmigo en una autopista a cien por hora.
Sueña retorcido.
Sueña feliz, que yo me encargaré de tus enemigos.
Dame la llave de tus oídos.
Toca mis ojos abiertos.
Nota la textura del calor.
Hasta reventar.

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